Conoces a alguien y todo parece perfecto, pero como nada ni nadie es perfecto intentas ir con cuidado para no volver a sufrir. Pero todos los esfuerzos que haces por no ilusionarte acaban siendo en vano, ya que los hombres tienen la capacidad de ilusionarte con nada.
Y como no, cuando mas ilusionada estas, él hace algo que lo jode todo. Así que por mucho que te pese te vuelves a poner tu querida armadura anti-sufrimiento que nunca debiste haberte quitado, y en ese momento es cuando te empiezan a decir: “Estas distinta, ya no eres la misma” Bla, bla, bla… Y luego te echan la culpa de que la relación no funciona.
Estoy cansada de todo esto, el mismo juego una y otra vez...
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